Las nuevas directrices de la Casa Blanca para el uso de la inteligencia artificial prohíben aplicaciones como el lanzamiento de armas nucleares y la concesión de asilo a inmigrantes.
Palmer Luckey expresó su descontento hacia los enemigos de Estados Unidos, apoyó el uso de armas totalmente autónomas y sugirió la posibilidad de una oferta pública inicial para Anduril.